23/8/09

Olor a circo






Tarde-noche y una jaula con tigres de bengala pasa por mi casa. No sé de donde venía pero estaba por entrar a mi casa cuando los ví, junto con sus colores (sus olores) venía una figura morena y flaca vendiendo boletos por diez pesos... ¿por qué no? hace más de 20 años que no veo uno... compré 3 y después de 24 horas nos vimos con una bolsita de ositos de goma caminando en una larga cola con vista hacia un corral con diminutos ponies disfrazados de algo irreconocible.
¿Qué puede uno ver por DIEZ pesos? al sentarnos lo descubirmos: el acto primero fue el de los vendedores, aparecieron como el humo.... primero alguien vendiendo globos, luego una chica con varitas "magicas", le siguieron las narices luminosas, las matracas eléctricas, pistolas de confetti, manzanas con caramelo, algodones de azúcar, palomitas, dulces, refrescos... y así hasta convertir esos 10 pesos de la entrada en mínimo 50 (siendo moderadamente antojadizo o llevando un duende de más de 2 años).
El escenario fue lo mejor, sin duda, me vi ahí con 7 u 8 años al lado de mi papá y un algodón de azúcar. El mismo telón rojo, las mismas mamparas cubiertas de dorado, el domador de tigres con el mismo saco negro y corbata de moño, el mismo aroma... aaaaaaaaahhhhhhhh! que rico es recordar algo así. Me quedo con eso.

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