5/7/09

Supervivientes

Somos casi parientes por libre elección. 
Teníamos 15 años cuando nos conocimos; yo no salía al receso porque eso de los amigos nomás no se me daba (aún batallo, lo reconozco) y prefería quedarme leyendo mi libro de "Historia de México" en el salón. Ella se sentaba frente a mi (o era detrás, ¿lo recuerdas?) y siempre me sonreía (ahora pienso que más bien se reía de mi moño gigante, tan rojo por cierto). Por ella salí -desde entonces la sicóloga en ciernes experimentaba con entes segregados como yo- y comencé la clásica (y rosa) vida adolescente de clase media en una escuela de clase semi-alta. Juntas conocimos el asco a las matemáticas, el amor por los pays de nuez, el que se siente hacerse unas trencitas en mazatlán, el misterio oculto tras la quebradita en las quinceañeras, el dolor insoportable de una axila depilada con cera y tantas otras aventuras casi infantiles.
Pasaron los siglos y ahora estamos viendo nuestra sangre crecer y a nuestros viejos quemar las naves. Supervivientes al tiempo y a la distancia, seguimos al pie del cañón.


2 comentarios:

LaCiEgakEtoMafoToS dijo...

:) ella es??... rekuerdo un día que me contaste que tenías una amiga a la que le fascinaban los pays de nuez... estabamos en la universidad... primero o segundo año... no rekuerdo bien...
ke lindo inx!... ke linda sensación al leer esto... rebobinaste los rekuerdos... los olores y las sensaciones...
te imagine kon tu moño... ke ñoooñaaa!! jajajajjajaa... hermoso!

multicromática dijo...

no andes imaginando nada... oiste! ;-)