
Entre las gladiolas, justo debajo del manzano vive una rana (o será un sapo?) que por las noches se mete sigilosa a mi recámara. Pasa sin más, la distingo por su contorno y tamaño, detenidamente veo su traslúcido ser... dónde dejó su color? sus órganos?
Es como aquellos conejos que vi por tu casa, o los pájaros de Julián Carrillo... todos... ¿diáfanos?
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